El partido contra el Racing de Santander supondrá el partido 100 de la UD Almería en Primera División · Francisco, Ortiz, Alfonso García, Corona o Unay Emery son algunos de los personajes claves para que la Unión haga realidad el sueño de la Primera División
El 19 de mayo de 2007, después de un intenso partido en el Estadio Mediterráneo ante la Ponferradina con remontada incluida y 3-1 final, la Unión Deportiva Almería ascendía a Primera División y comenzaba así un sueño que ya dura 99 partidos. El próximo domingo contra el Racing de Santander se rodará el capítulo cien de un sueño que nunca quiere acabar.
La alegría por un esfuerzo recompensado
"Después de todo lo pasado en Segunda y Segunda B era un verdadero sueño", reconoce Francisco, el aún máximo goleador de la historia de la Unión en el fútbol profesional. El capitán, José Ortiz, en la misma línea, también recuerda la emoción vivida por una ciudad que se echó a la calle la noche de aquel cálido día de mayo: "Fue increíble, algo emocionante y que nos llenó de gran orgullo a todos los almerienses y a mí como capitán". Ambos, como máximos estandartes que son del fútbol almeriense junto al fallecido Juan Rojas, sintieron quizás mejor que nadie el ascenso tras haber participado en casi todas las etapas que el club tuvo que pasar desde 2ªB a Primera. "Recuerdo el homenaje a la patrona, la Virgen del Mar, y el abrazo que nos dimos José (Ortiz) y yo. Aquello simbolizó un sueño cumplido, el final de un trabajo bien hecho y la recompensa al esfuerzo de tanta gente, y en especial de los almerienses y de Alfonso García, figura sin la cual todo esto no sería posible", afirma Francisco con la añoranza de quien no ha podido formar parte de ninguna de las plantillas del Almería en Primera División.
ADIÓS
Los goles de Francisco y Ortiz despidieron al histórico Juan Rojas, escenario de las primeros éxitos del AlmeríaAdiós al Juan Rojas
Fue aquel partido en que el Almería sentenció la permanencia el último encuentro oficial disputado en el histórico Juan Rojas, el escenario de los mayores sufrimientos del conjunto rojiblanco en esos duros tiempos, si bien es cierto que aquél era otro Almería, un club pequeño que veía demasiado lejos un posible ascenso a Primera División. El Juan Rojas se convirtió en el fortín en el que la Unión y los cinco mil aficionados que poblaban sus gradas conectaban y llevaban de la mano a un equipo que, guiado por Francisco y sus más de 15 goles por temporada en el campo, respondía desde la máxima humildad a la ilusión de quienes disfrutaban por el simple hecho de ver un equipo de su ciudad en el fútbol profesional después de los problemas del Almería Club de Fútbol y del Polideportivo Almería.
La historia del Almería hasta llegar está plagada de pequeños momentos que podrían haber supuesto el final del sueño, sobre todo en los tres primeros años en Segunda, hasta la llegada de Paco Flores al banquillo, que supuso un gran salto de calidad que se confirmó con Unai Emery y el gran equipo que conformaron Roberto Olabe y Alfonso García. Aquel gol de Lozano en el descuento en el Colombino que ponía el empate y que dejó al equipo salvado en la temporada 04/05, la más difícil de todas cuantas se recuerdan con muchos cambios en el banquillo y la ida y venida de algunos jugadores, como fue el caso de Roberto Nanni, un futbolista que estaba llamado a marcar una época y que se perdió por su irresponsabilidad a la hora de recuperar una lesión de rodilla.
2005: El año del despegue
La temporada 05/06 fue la del retorno del hijo pródigo, Francisco, que se había marchado al Albacete para, a pesar de no contar con las oportunidades deseadas, pudo golear en el Bernabéu y en el Calderón, pero sobre todo debe ser recordada como la del fichaje de Albert Crusat, un hombre clave en la historia del Almería tanto en Primera como en los dos años que estuvo con el equipo en Segunda. Carlos García, Soriano o Kalu Uche son otros de los integrantes de aquel equipo que rozó el ascenso y que proyectaba la alegría para la 06/07.
En 2006, Alfonso García fichó a Unai Emery, 'el arquitecto de la casa ascensora'.
Unai Emery, un joven entrenador que el año anterior había estado a punto de lograr la machada y ascender con el Lorca, fue el arquitecto que Alfonso García escogió para construir una casa ascensora cuyos cimientos ya había puesto Paco Flores. Bruno, Mané y Miguel Ángel Corona fueron los principales refuerzos del equipo que cumplió ese sueño aquel 19 de mayo de 2007 tras completar una temporada de ensueño como local y más que aceptable como visitante. En la memoria la remontada ante el Valladolid, el gol de Soriano en el descuento contra el Murcia o el tanto de Corona que suponía la confirmación definitiva de que el Almería entraría en la liga de las estrellas para la temporada 07/08.
Ahora, y tras no haber pisado los puestos de descenso tras los 99 partidos disputados hasta la fecha como recuerda orgulloso José Ortiz, el Almería cumple su centenario en la máxima categoría del fútbol español. Una cifra impensable, especialmente para todos aquellos que auguraron un descenso casi automático de categoría par la temporada siguiente a la del ascenso. Los chicos de Unai Emery demostraron el grave error de esa predicción y asaltaron la ahora Liga BBVA desde el primer partido en Riazor el 26 de agosto de 2007, cuando se venció por 0-3 al Deportivo de la Coruña.
Unai Emery, un joven entrenador que el año anterior había estado a punto de lograr la machada y ascender con el Lorca, fue el arquitecto que Alfonso García escogió para construir una casa ascensora cuyos cimientos ya había puesto Paco Flores. Bruno, Mané y Miguel Ángel Corona fueron los principales refuerzos del equipo que cumplió ese sueño aquel 19 de mayo de 2007 tras completar una temporada de ensueño como local y más que aceptable como visitante. En la memoria la remontada ante el Valladolid, el gol de Soriano en el descuento contra el Murcia o el tanto de Corona que suponía la confirmación definitiva de que el Almería entraría en la liga de las estrellas para la temporada 07/08.
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