Ya no soy ni fin ni destino, encadenado en el pasado busco la libertad de mi presente mirando al futuro, un futuro incierto y que anhelo ya sin esperanza alguna, esa esperanza que perdi al tiempo y que busco como agua de mayo en los rincones de mi memoria, una memoria que juega en los vaivenes de mis miedos y mis ilusiones y que aqui y ahora son tormenta y luz de un dia a dia entre lagrimas y sonrisas.
Una memoria que guardaba en un cajón el aroma de una piel extrañada al tiempo, y en un ataúd su tacto. La misma memoria que golpeó con fuerza cada instante de ansiado olvido, la que abre la ventana cada mañana dejando pasar recuerdos de un dolor sin compasión y cierra la puerta de mi alma cada noche, para no dejarla escapar y ser libre, y la condena a vivir de nuevo del desengaño en todos los sueños que padezco cada madrugada.
Pero anoche en mis sueños, a lo lejos vi una luz tenue, inapreciable a simple vista pero que me hizo recordar que dentro de mi memoria plagada de sombras, tambien habia cabida para una pequeña llama llamada ilusion, una ilusion por lo que pueda venir y que a pesar del dolor que hoy me consume, la esperanza esta noche ha llegado a mi para secarme las lagrimas, levantarme del suelo e indicarme el camino de salida de una pesadilla que se estaba alargando y que rompio su brujula cuando entro dentro de mi.
De pronto siento como mi cuerpo se paraliza, se congela. Sé que está dentro de mi, está inundando cada rincón de mis adentros. Es el miedo, viene para quedarse y creo que por mucho tiempo. Ha entrado sigilosamente muy poco a poco por mi pecho, y ahora siento que ha invadido todo mi ser, ha comenzado una batalla y ha ganado a esa esperanza dejándo en mi una sensación terrible de frío interno. Ahora sólo puedo sentarme a esperar en la sombra de un siniestro escenario en el cual los fantasmas atormentan mi pobre alma.
Pero hasta en los peores momentos, como el ave fenix resurge de las cenizas, cuando los fantasmas atormentaban cada uno de mis sentidos, uno de esos fantasmas se acerco a mi oido susurrando una melodia, no se porque pero era distinto al resto y se acercaba y se alejaba de mi con ese sonido familiar que conseguia hacerme relajar, que me daba tranquilidad para poder pensar, que me transmitia cariño, que hacia que todos los demas fantasmas desaparecieran, y al final comprendi que era mi alma, mi fiel compañera que se encontraba alli conmigo y que me cantaba aquella cancion que siempre escuchaba cuando estaba mas triste y que me animaba, y asi fue como poco a poco fui saliendo de esa paralizacion, asi fue como fui sacando ese miedo y asi es como mi alma y yo de nuevo conseguimos ganar una pequeña batalla otra noche mas, y aunque la guerra dure toda una vida, esta victoria es fuente de ilusion y de amor propio.
Al despertar miré a mi lado y no habia nadie, no estaba su pelo, no estaba su calor, no estaban aquellos ojos que incluso dormidos despertaban en los mios una sensación que no puedo describir con palabras. Su ausencia hizo resbalar por mis mejillas esa sustancia cristalina, y esta quemaba mi piel al mismo tiempo que helaba de nuevo mi alma. Otra vez era el comienzo de una nueva batalla, la noche anterior había dejado la armadura guardada en un cajón vacío cerca de mi cama pero demasiado lejos de mis manos, pues no me dio tiempo a cojerla antes de que volviera su recuerdo y me golpeara de esa forma aquella mañana de tormenta. Entonces comencé a pensar y me pregunté ¿Qué pasaría si, por un día, el mundo ya no fuera del color de sus ojos? ¿Qué pasaría si, por un día, el aire ya no llevara el aroma de aquella piel en su olor? Busqué la respuesta, la busqué con tanta desesperación que probablemente la tuve delante de mi y no fui capaz de verla, o quizás en realidad no quise saberla. La suave venda que me cegaba permanecia aún intacta.
Pero empece a recordar que nos llevo a no estar juntos, esas peleas y discursiones sin sentido, esa falta de cariño en un beso o un abrazo, ese dia a dia de monotonia que de vez en cuando se rompia con algo nuevo e ilusionante pero que no era mas que un acto temporal que ya no mantenia una relacion que se fue apagando con el tiempo. Ahora añoro todo lo bueno y es lo que hace mantener esa venda hay, siempre pensare que todo lo malo tenia solucion, que las segundas oportunidades pueden ser buenas y que aunque la monotonia toco a la puerta de nuestro corazon, el amor que nos teniamos en ocasiones era la mejor sensacion que alguien puede tener. La balanza de la vida, la balanza del amor, la balanza de mi corazon y de sus sentimientos que no consiguen que pueda pasar una noche sin sentirme en plenitud y en soledad a la vez, triste y alegre, y sobretodo en confusión por cada pensamiento que sobrevuela mi mente desde que la luz entra por la ventana hasta que me duermo mirando las estrellas.
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